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Foto del escritorIgnacio Torres

Tu Primera Comunión, mi "NOSE-CUANTAS" Comunión!

¿Qué es un/a catequista?

La definición de catequista es: La persona encargada de enseñar e impartir el catecismo (el dogma y la religión). Indudablemente es un arte, como afirman varias definiciones.Su etimología, el término, viene del latín “catechista” y del griego “κατηχιστης” (katēchistēs)
Puede ser que el origen de dar catequesis se encuentre en el texto de la Biblia, el libro de Samuel capítulo 3:

"Samuel, que todavía era joven, servía al Señor bajo el cuidado de Elí. En esos tiempos no era común oír palabra del Señor, ni eran frecuentes las visiones.2 Elí ya se estaba quedando ciego. Un día, mientras él descansaba en su habitación, 3 Samuel dormía en el santuario, donde se encontraba el arca de Dios. La lámpara de Dios todavía estaba encendida. 4 El Señor llamó a Samuel, y éste respondió:

—Aquí estoy.

5 Y en seguida fue corriendo adonde estaba Elí, y le dijo:

—Aquí estoy; ¿para qué me llamó usted?

—Yo no te he llamado—respondió Elí—. Vuelve a acostarte.

Y Samuel volvió a su cama.

6 Pero una vez más el Señor lo llamó:

—¡Samuel!

Él se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo:

—Aquí estoy; ¿para qué me llamó usted?

—Hijo mío—respondió Elí—, yo no te he llamado. Vuelve a acostarte.

7 Samuel todavía no conocía al Señor, ni su palabra se le había revelado.

8 Por tercera vez llamó el Señor a Samuel. Él se levantó y fue adonde estaba Elí.

—Aquí estoy—le dijo—; ¿para qué me llamó usted?

Entonces Elí se dio cuenta de que el Señor estaba llamando al muchacho.

9 —Ve y acuéstate—le dijo Elí—. Si alguien vuelve a llamarte, dile: “Habla, Señor, que tu siervo escucha.”

Así que Samuel se fue y se acostó en su cama. 10 Entonces el Señor se le acercó y lo llamó de nuevo:

—¡Samuel! ¡Samuel!

—Habla, que tu siervo escucha—respondió Samuel.

11 —Mira—le dijo el Señor—, estoy por hacer en Israel algo que a todo el que lo oiga le quedará retumbando en los oídos".


Pero no queremos hacer un estudio de lo que es un/a catequista, ya que ser catequista es mucho más que a veces no sabemos. Detrás de cada persona que da catequesis hay mucho más: Hay mucho arte, esfuerzo, horas de preparación, psicología, abnegación, oración ... y mucha, mucha fe. Cuando se observa a los/as catequistas preparar su lección semanal, sus iniciativas, sus ratos personales de oración y la práctica personal de los sacramentos emociona a cualquiera.

Es verdad que los niños y ni

ñas hacen su primera comunión, pero para los catequistas y las catequistas no es su primera vez que preparan el tema de la semana, que preparan la misa o las celebraciones litúrgicas, ni la primera vez que se arrodillan ante el Sagrario para pedir por sus catecúmenos.


Soy sacerdote y tenerlos de ayudantes de camino y tenerlas de contemplación en oración me animan, sostienen, fortalecen en  LA FE. Escribir esta reflexión me ha traído y nos traerá a la mente esa o ese catequista que nos enseñaba incansablemente en las tardes frías o calurosas el catecismo, dándonos esa ilusión por recibir a Jesús y también algún que otro caramelo. A continuación expongo los testimonios de algunas personas que imparten catequesis en la parroquia para que sean ellas quienes nos dejen claro lo que es un/a catequista.

Mª Belén Moreno González Catequista en Santa Beatriz de Silva.


H

ola, me llamo Belén y  cuando nuestro párroco nos pidió que escribiéramos un pequeño relato sobre nuestra vivencia de catequista, tengo que confesar que me asusté un poco.  No sabía cómo podría explicar esta maravillosa misión que el Señor puso en mi camino cuando menos lo esperaba.

Del grupo de catequistas que formamos soy la última en llegar por lo cual mi experiencia es pequeña pero me dejé llevar por el Espíritu Santo y me ha ido guiando en mi encuentro con los niños en catequesis y sus familias, encuentros en los que recibo mucho más de lo que doy, aunque bien es cierto que hacer llegar el mensaje de Jesús al corazón de los mayores es a veces tarea muy difícil.

Poder acercar a Cristo a los niños con esas miradas tan limpias que te escuchan con  ojos de asombro queriendo entender lo que les explicas, pero que a veces  se les resiste, es un regalo de Dios.  Gracias, muchas gracias de corazón.

“ME SEDUJISTES SEÑOR” (Jer 20, 7)

Magdalena Hidalgo González




Cada historia es única, ya sea tras un encuentro fuerte con el Señor, o después de ir dando pasitos con Él día a día.  Mi historia con el Señor empieza de la siguiente manera.

Cierto día una persona me invito a un viaje y sentí la llamada. El señor me llamó a continuar la obra de anuncio del Reino que inauguró tu Hijo, Jesús.

Descubrí una frase de Jeremías que dice algo así como: “me sedujiste Señor y me dejé seducir”

Y yo le dije aquí estoy señor para hacer tu voluntad y anunciar a todos que Tú eres el Dios del Amor El Dios joven lleno de vitalidad y alegría. Tú, Señor, conoces bien toda mi vida y mis dudas y mis fragilidades y mis pasos vacilantes. No puedo presumir de nada.

Solo quiero contar a los demás las maravillas que has hecho desde siempre por nosotros. Y las maravillas que quieres hacer en los niños con mi ayuda.

Yo como catequista de Santa Beatriz de Silva. Le pido al Señor cada día que me de la fuerza suficiente para iniciar en la fe a los niños a los padres, a los adolescentes con profundidad y vivencia evangélica y que yo sepa hacer resonar tu palabra en medio de mi grupo, en medio de mi comunidad cristiana con la sencillez de tu madre, María, reunida entre los discípulos.

Mi alegría de catequista proviene de una disposición interior que transciende toda mi vida de creyente.

Vivo con un profundo sentido de la alegría. Lo mismo que el profeta, también él ha de poder decir: Se presentaban tus palabras, y yo las devoraba; era tu palabra para mí un gozo y alegría de corazón, porque me llamabas por mi nombre en este sentido me siento él enviado a ayudar a los hermanos a caminar por los senderos de la alegría evangélica en medio de las realidades de la vida.

Y para terminar una frase del   CANTO DEL TESTIGO

Por Ti, mi Dios, cantando voy / la alegría de ser tu testigo, señor.


Estos días me pidieron que escribiera unas líneas para compartir mi experiencia como catequista de niños, así que me puse a escribir. Para ser honesta lo primero que advertí es que he aprendido más yo, que los propios niños.

Para mí es un verdadero regalo de Dios compartir el tiempo con ellos. Al principio me preguntaba por qué ser catequista, pero no era porque, era para qué. Un niño esta apenas entrando al mundo, le falta experiencia. Cada día aprende algo nuevo. Y si cae al dar los primeros pasos, pronto su mamá lo levanta para que siga aprendiendo a caminar.

Esto también es ser pequeño. Descubrí que era lo que le agradaba a Dios en mí. Hazte pequeño ”en el Reino de Cristo ser grande, es ser pequeño”.Y en todos estos años lo que hago es hacer su voluntad, su misión.

¿Qué me impulsa a mí a ser catequista?

Para esta pregunta tan fundamental puedo encontrar varias respuestas: Mi experiencia de fe, o razones pastorales.

Mi fe no la puedo callar, tengo que compartirla y proclamarla. Por eso yo transmito mi fe por necesidad propia, y no solo por ayudar en la parroquia.

El Señor me envió y es una vocación. Yo siento como catequista, que Dios me envió para cumplir una parte del proceso, para evangelizar, que es la misión de la iglesia.

Hacer llegar a todos el plan de salvación que Jesús nos enseña. No es lo importante lo que uno hace, sino como lo hace, cuanto amor, sinceridad y fe ponemos en lo que realizamos.

Cada trabajo es importante, y lo que yo hago no lo puedes hacer tú, de la misma manera que yo no puedo hacer lo que tú haces. Pero cada uno de nosotros debe de hacer lo que Dios le encomendó.

Y por ultimo una reflexión:

LA POBREZA NO LA HIZO DIOS

LA HACEMOS TU Y YO

CUANDO NO COMPARTIMOS LO QUE TENEMOS.

Madre Teresa De Calcuta


YO CATEQUISTA



Hola soy Mar y soy catequista de Primera  Comunión. Para mí es un orgullo, ya que es ser seguidora de Jesús, como en su día lo fueron sus discípulos. Desde niña me transmitieron una FE, que igual entonces no comprendía, pero que con el paso del tiempo y los contratiempos vividos, ha dado sentido a mi vida.

Esa FUERZA que te hace seguir adelante. Y esa FE es la que yo quiero llevar a estos niños y sus familias.  Encender en sus corazones una pequeña llama, que sí ellos cuidan y miman dará mucha luz. Quiero hacerles llegar ese gran AMOR, que TU nos has tenido y demostrado muriendo por todos nosotros.

El trato con los niños te ayuda y enriquece…….y ves que merece la pena lo que haces.

Jesús nos dijo que deberíamos volvernos como niños para entrar en el “Reino de los Cielos”. Doy gracias a Dios por poner a estos niños en mi camino , poder llegar a ellos con todo mi cariño.

Aquí me tienes  SEÑOR  ¡!!!!!!!

Mariví Sánchez Manzano



Ayer, al leer un artículo en el periódico “Alfa y Omega” sobre las experiencias de una catequista de 87 años, que todavía está en activo y lleva 70 años transmitiendo y enseñando la vida de Jesús, me hice esta pregunta:

¿Quién es y qué es para mí Jesús?

Jesús para mi es todo. Él es el que da sentido a mi vida; si no, ¿cómo levantarse cada día después de haber vivido algo trágico o de que te hayan dado alguna mala noticia? No entiendo la vida sin tenerle siempre a mi lado.

Después, pensé en los años que llevo de catequista. Todo empezó cuando era pequeña y ya mi abuela materna nos enseñaba a rezar el rosario, a visitar enfermos, a limpiar la parroquia o a dar comida a los pobres. Siguió mi madre, en aquellos años no había suficientes salas en la parroquia, las catequesis se daban en mi casa; así, todas las semanas venían uno o dos grupos; mi madre los preparaba para recibir la primera comunión, y mis hermanos y yo la ayudábamos.

Yo empecé a dar catequesis con 21 años, un día el párroco nos comentó a mi hermana y a mí por qué no nos hacíamos cargo de los grupos de primera comunión de los domingos. Ahora estoy terminando el tercer grupo en la parroquia Santa Beatriz de Silva.Todos estos años dedicados a transmitir la misericordia y el perdón de Jesús han sido por él y sólo por él.

Y termino con la cita que me hace reflexionar en misa:

“Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme” (Mt 8, 5-13)

ELENA MONREAL



Hola soy Elena catequista de esta parroquia desde el 2009 , que fue el año que falleció mi padre. Don Jesús Parra el primer cura que tuvo esta parroquia  fue el que dio la primera comunión a mis dos hijos en el año 2004, me ayudó mucho en los días difíciles de la enfermedad de mi padre y tras su muerte. Yo sé que Dios ha estado conmigo en todos los acontecimientos de mi vida y le doy gracias por ponerme en el camino a este sacerdote y a los demás que han ido pasando por esta parroquia.

Fue el, Jesús Parra quien me pidió ese año que si quería ser catequista y que me vendría muy bien y yo le decía; pero cómo voy a hacerlo si no tengo ni idea, y si, me vino muy bien porque Èl le dio sentido a mi vida, sé que Dios me ayuda y por eso soy afortunada.

He ido aprendiendo y sigo aprendiendo a la vez que a los niños les doy catequesis, les hablo de Dios, de la vida de Jesús y del espíritu santo, quiero transmitirles que Dios es amor y es el único camino para salvarnos. Los niños con su alma inocente y su alegría me enseñan a ser mejor persona y recibo de ellos mucho más de lo que yo les doy. Yo les quiero enseñar en cada catequesis que sepan la buena noticia que es el evangelio y sobre todo que aprendan a rezar. De los momentos más bonitos y que aprecio mucho es cuando rezo junto a ellos en la iglesia, delante del sagrario, ellos expresan sus sentimientos peticiones o dan gracias por tantas cosas, y sus almas se dan cuenta de lo afortunados que son, y yo me siento por ello muy agradecida. Ellos rezan unos por otros en la parroquia y les digo que también lo hagan en casa, quiero que sepan que Jesus es el mejor amigo que pueden tener y que confíen y le quieran siempre.

Yo pido por las familias de estos niños que año tras año hacen la comunión en esta parroquia para que sigan, pues la primera comunión no es la meta, sino el punto de salida, yo lo experimento en mi propia vida y en la de mi familia el bien que nos ha hecho acercarnos y seguir junto a Jesus.

En este mes de mayo, mes de nuestra Madre La Virgen María, quiero que al igual que ella que enseñó tantas cosas a Jesus y le vio crecer ”en sabiduría, en edad y en gracia" nos enseñe a nosotros también a conocer y amar a Jesus a través de la parroquia y nuestras familias, que abra nuestro entendimiento, nuestra voluntad, nuestra memoria, nuestro corazón, que nosotros crezcamos también en el conocimiento de la vida de su hijo Jesus y que lleguemos a ser buenos Cristianos..

Doy gracias a Dios por todo lo que tengo y todo lo que soy y pido por qué mis semejantes puedan disfrutar de tan afortunado don.

Saludos:

Elena

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